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1 Así como la individualidad de uno es afectada por las acciones de otros, se desata una serie de diferencias entre unos y otros a partir de situaciones, eventos y culturas, desde lo micro hasta lo macro.
2 Esas diferencias continúan expandiéndose hasta llegar a un punto en el que es difícil, casi imposible, entender el origen de la racionalización entre los seres humanos, sus comportamientos, y cómo regresar a la esencia del perdón, la reconciliación y la restauración de alianzas quebrantadas.
3 El punto es reconocer que todos somos un mismo Ser, incluso cuando provenimos de diferentes razas, culturas, reencarnaciones y otros mundos, independientemente de la naturaleza de nuestro cuerpo físico.
4 La esencia, que es el alma, es lo que está en juego aquí porque no es el cuerpo que has elegido en esta vida, en la anterior o en cualquiera desde el principio de los tiempos o en el más reciente; es el desenlace de las predisposiciones derivadas de las experiencias por las que esa alma ha atravesado, generación tras generación—encarnación tras encarnación: Esa es la esencia.
5 Esa alma que retiene dentro de sí experiencias buenas y malas, afinidades o repulsiones—todo es un mismo Ser, amplificado por el número infinito de almas que existen, han existido y continuarán existiendo hasta que eventualmente se unifiquen en una vibración común para luego dejar de vibrar, como un mismo Ser, al alcanzar la colectividad más íntima con la fuerza creadora que muchos llaman Dios, en cero movimiento.
Fin del Transcrito 111111111144