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1 El alma habita en este cuerpo atado a través de lo que has aprendido a ser el cerebro. Así entras en conciencia de que el cerebro es el controlador central porque así lo has aprendido, por tanto, consideras el mismo como tu centro porque así te lo han dicho.
2 De lo contrario, hubieses determinado ser otro el sistema que te rige, o mejor dicho, ser regido por ese sistema. ¿Ves?
3 (*) Por ejemplo, para aquel que piensa en la lujuria, el alma está regido por la lujuria, mientras los otros elementos del pensar son secundarios.
4 ¿Por qué le llaman al cerebro la fuente primaria cuando puede ser el secundario o terciario? El cerebro tiene dos hemisferios en donde puedes subsistir con uno en la ausencia del otro. Sigues siendo manifestación. Sigues manifestándote en cuerpo humano. ¿Ves?
5 Entre tus órganos y el sistema sanguíneo, observa tus órganos uno a uno. Tienes dos riñones. De faltar uno, aún puedes vivir. Tienes un solo estómago. De perderlo, aún te puedes alimentar aún por el torrente sanguíneo y vivir sin el estómago, manifestándote así mismo. ¿Ves?
6 Teniendo tanto el intestino grueso como el delgado, te puedes alimentar según la capacidad que se tenga, siendo este un órgano central, mientras los dos antes mencionados son bilaterales, siendo el cerebro uno de ellos.
7 Si estuviésemos viviendo en otro mundo, el centro del cuerpo pudiese ser el solar plexus, el cual controla el sistema nervioso, según se ha aprendido.
8 Puedes habitar en este cuerpo y no conocer nada de él. Sin embargo, se mueve, activa, reactiva, se protege y hace todo lo que un individuo con alto conocimiento de su cuerpo puede hacer.
9 En otras palabras, tú vives teniendo conocimiento de cada parte de tu cuerpo y de que está compuesto, pero ¿qué me dices de aquellos tiempos en donde el desarrollo intelectual aún no existía, y vivían tan sencillo y no como tú vives ahora? Que vivían veinte, treinta, cuarenta años—¿Realmente importa?
10 Hoy día la humanidad vive sesenta, setenta ú ochenta años mientras puede venir una generación de otros mundos y cuestionar su longevidad aludiendo a que ellos pueden vivir hasta doscientos años por haber utilizado su energía para entender su cuerpo y promover la extensión de vida a si mismos por el afán de retener su conocimiento en este estado material, físico, biológico. ¿Comprendes?
11 Sin embargo, aquellos que vivían treinta ó cuarenta años, para ellos era su eternidad, mientras eran muy pocos, casi nulos, los que inconcebiblemente vivían mucho más—como hoy día tienes a aquellos que llegan y sobrepasan los cien años de edad.
12 FV — ¿Por qué eso es así?
13 FCCS—Factor humano. Esto es ciencia, materia, ser biológico, pero hoy otras leyes que lo dominan dentro de la ley de lo material. La ciencia busca la ley de lo material y no la ley de lo espiritual.
14 Sin embargo, quienes están en sintonía con lo espiritual piden que aquellos otros busquen de la espiritualidad. ¿Por qué ellos habrán de buscar la espiritualidad si ellos están buscando el ‘por qué’ del cuerpo humano, del por qué de la existencia y del por qué de este tipo de creación?
15 Viven toda una vida enfrascados en ese mundo donde ellos solo encuentran verdad a su nivel de entendimiento de todo lo que es materia. ¿Ves?
16 Todo esto es una (*)analogía. Y es infinita la analogía según el desarrollo del hombre, porque según va evolucionando, la historia va extendiéndose y la información sigue recopilándose. Dicha información es el elemento que tú obtienes para la creación de la paradoja de la vida por ser la vida una paradoja vista a través de la analogía.
17 En la paradoja se hace una analogía—una comparativa, en donde los opuestos son realmente verdaderos. Una vez entrado en movimiento, es analogía viva de todo cuanto exista en este lugar que existía de la verdad que da la vida. ¿Ves?
Fin del Transcrito 120911182057
Anotaciones:
Artículo 3—En esta oración se resume el contenido de este Transcrito. Este implica que el cerebro ni el sistema nervioso gobiernan el alma— no es anatómico sino energético y moral. El punto de gobierno se desplaza según la frecuencia dominante del pensamiento o del deseo.
Artículo 16—Estas analogías carecen de sus preposiciones, porque no hay palabras que distingan aquello proveniente del mundo espiritual, ya que el mundo físico es una ilusión.