Tentación—Indulgencia

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1 El tema de hoy es la Tentación. Todos vemos la tentación como saber que estamos haciendo mal, dañándonos a nosotros mismos o participando en un comportamiento perjudicial para nosotros o para los demás. Pero la gratificación es más poderosa que el conocimiento de que estamos haciendo mal.

2 Encontramos maneras de justificar nuestras acciones usando palabras como: “Tal vez mañana,” “La próxima vez,” “Dejaré de hacer eso,” “Hoy es mi último día” o “Mañana será mi último día,” porque sabemos conscientemente que lo hacemos con el único propósito de la auto-gratificación y la indulgencia.

3 Tomemos la comida como ejemplo: sabemos que si dejamos de comer para mantener nuestro cuerpo en forma o delgado, eventualmente nos privaremos de la nutrición básica para mantener el cuerpo firme, saludable y fuerte.

4 Sabemos que estamos haciendo mal, pero nuestro deseo de vernos delgados supera por demás nuestro saber y nuestra conciencia, y seguimos haciéndonos daño, aún sabiendo que eventualmente podríamos pagar el precio final—y estamos dispuestos a pagarlo. Luego, recurrimos a culparnos por la falta de voluntad.

5 La falta de voluntad se convierte ahora en ese elemento que usamos como excusa porque nos hemos entregado tanto a un deseo que este anula todos los demás elementos, y no queremos dejarlo ir. Tendríamos que volver a la normalidad y perder lo que hemos luchado por tanto tiempo. Ves? Entonces, nuestro estado mental queda atrapado en nuestro deseo de mantenernos en la forma física que queremos.

6 Ahora llevémoslo al otro lado: El hábito compulsivo de comer en exceso yendo más allá de la necesidad básica para mantenernos saludables. Comenzamos a comer de gula en nuestra juventud, cuando aprendemos los principios básicos de comer y disfrutar de alimentos deliciosos que podemos comer una y otra vez sin ganar ni un gramo de peso. No nos damos cuenta de que estamos consumiendo comida en exceso, pero nuestra alta tasa metabólica mientras crecemos y la actividad diaria nos impiden ganar peso.

7 A medida que envejecemos, dejamos de crecer y nuestras funciones metabólicas ya no son las mismas que cuando éramos jóvenes. Sin embargo, mantenemos los mismos hábitos de comer al mismo ritmo al que estamos acostumbrados, aunque nuestras actividades diarias disminuyen.

8 Según seguimos envejeciendo, nuestro metabolismo disminuye y nos volvemos más sedentarios a medida que ganamos peso. Es entonces cuando deberíamos reducir nuestra ingesta de alimentos, pero no podemos, ya que nuestro impulso de comer sigue siendo fuerte.

9 Es entonces cuando la indulgencia por la comida juega un papel significativo bajo este escenario. Nuestro deseo de perder peso se convierte en una lucha. La tentación por la comida se apodera, y perder peso se convierte en una batalla. Sabemos que la comida se convierte en una tentación cuando reducimos nuestros hábitos alimenticios, el deseo de comer toma el control, y la falta de voluntad se convierte en una excusa. En otras palabras, nos dejamos arrastrar por nuestra falta de voluntad.

10Podemos (FCCS) hablar de las drogas, el sexo, el trabajo, la pereza, el adulterio, la lujuria, los apegos y las opciones saludables—podemos hablar de aquellos que viven con miedo pero no tienen la voluntad para abandonar esas condiciones adversas que los limita, como el matrimonio, las relaciones con amigos, la familia, el trabajo y casos similares. Podemos hablar de comportamientos compulsivos como fumar, los deportes peligrosos, la exposición o los instintos dañinos, la caza, los comportamientos compulsivos de todo tipo, y demás.

11 Todo tiene que ver con el hecho de que sabemos que estamos siguiendo un mal comportamiento; sabemos que estamos haciendo lo incorrecto, pero no tenemos la fuerza de voluntad para cambiarlo. Si nos comportamos bien, al principio, muchos de nosotros nos encontraremos luchando con ello, dándole la batalla al mal comportamiento, pero eventualmente lo superaremos cuando nos demos cuenta de que hemos tenido éxito al saber que hicimos lo correcto.

12 El éxito al tratar de sobresalir sabiendo que estamos pisoteando a otra persona no es éxito, sino más de lo mismo. El éxito es encontrar el balance para alcanzar una mejor vida que sabes que está dentro de ti y todo cuanto necesitas superar.

13Por ejemplo, si estás en sobrepeso y sabes en lo más profundo de tu ser cuál debería ser tu peso saludable, lucha con todas tus fuerzas para alcanzar tu objetivo, solo si te beneficia y no hace daño a los demás durante o después del proceso.

14 Si te estás muriendo de hambre porque quieres estar en forma y sabes que te estás haciendo daño, recupera tu peso normal y crea balance. Si sabes que fumar es malo para ti, lucha en contra y ten éxito. Sigue cualquier otro ejemplo y encuentra un balance en la vida.

15 Por tanto, la pregunta es: ¿Dónde está el balance? El balance es el reconocimiento de que estás en balance. Por ejemplo, si sabes que tienes sobrepeso y no te sientes contento contigo mismo, busca el balance. Si, por otro lado, tienes sobrepeso y te sientes contento contigo mismo, entonces estás en balance contigo mismo.

16 Pero en el momento en que sabes que tu condición actual está perjudicando tu salud, te das cuenta de ello, no haces nada al respecto y no le temes a la muerte, entonces esa es tu prerrogativa y forma de vivir la vida por un corto período de tiempo. Es tu elección. Ves?

17 Pero si, por otro lado, eres consciente de tu condición de peso y no haces nada al respecto porque no tienes la fuerza de voluntad, entonces enfrenta las consecuencias. Si estás dispuesto a vivir con ello, estás en balance, pero si sientes miedo y te angustias, no estás en balance.

18 Si tienes familia y estás en balance, pero tu familia está angustiada, entonces estás fuera de balance porque, aunque tengas tu individualidad, como mencioné antes, estás lastimando a los demás—salvo que llegues a un acuerdo con ellos y entiendan que has elegido el camino de vivir una vida más corta y ellos lo acepten.

19 Cuando tienes familia y seres queridos que dependen de ti, debes darte cuenta de que, aunque eres un individuo, eres parte de una fuerza colectiva. En la colectividad de todo esto, necesitamos responder por lo que hacemos y cómo podemos perjudicar a los demás. Por lo tanto, estás en balance solo si todos en tu familia comprenden plenamente tus intenciones y están en paz.

20 Ahora, pongamos las cosas bajo otra perspectiva y digamos que te has casado con alguien. Supongamos que ya tenías sobrepeso y tu cónyuge te amaba tal como eras, pero ahora se queja de que quiere verte más delgado y no como eras cuando te casaste. Aquí, hay un desbalance—una expectativa de algo que no eres.

21¿Deberías cumplir con eso? Solo si llegas a un acuerdo con esa persona porque todo debe estar en balance y en conformidad en todo momento. Si, por otro lado, tu cónyuge ha ganado peso y la atracción física se ha perdido debido al aumento de peso, entonces debe haber un balance y conformidad en el entendimiento entre ambas partes. No todo debe ser unilateral, sino en conformidad y balance.

22 Si no hay conformidad ni balance, entonces tendrás un ambiente desequilibrado dentro de ti, y te corresponde a ti elegir qué hacer en un ambiente desequilibrado donde ninguno de los dos quiere ceder en una lucha entre dos.

23 Y la pregunta es: ¿Quieres vivir en una lucha entre dos, ceder, o soltar y dejarlo al destino? Ves? Es una elección de balance dentro de ti.

24 El objetivo final es saber que el apego te está manteniendo fuera de balance. El deseo o la tentación es una lucha interna, y tú eliges si quieres estar en balance, fuera de balance, o dejar que el destino tome riendas.

25 En todo lo que existe, hay tres posibles resultados: la tentación puede prevalecer, el balance puede prevalecer, o puedes elegir dejar que las cosas sean.

Fin del Transcrito 120809220423

Esta ha sido Suma Verdad por parte del Grupo Colectivo de Conocimiento y Sabiduría según ha sido recibida, percibida y transcrita por Francisco Valentín

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La Verdad es una, interpretaciones muchas.
— Transcrito —

“No es por lo aprendido sino por lo que se pone en práctica lo que hace a uno progresar”Transcrito

Ayudemos todos a llevar estas palabras a nuestros seres queridos, familiares y amigos. Simplemente diga:
“Mira lo que encontré en el web—ve si te hace sentido y me cuentas.” Eso es todo cuanto pido.

Y recuerde las últimas palabras del Primer Transcrito:

“Somos Uno, y mientras me ayudas, tu progresas”— Primer Transcrito

Gracias por compartir de su tiempo conmigo.
Francisco Valentín
Autor y custodio de los Transcritos

Nota Aclaratoria: Los Transcritos han sido escritos sin un editaje formal. La magia está en la imperfección de su contenido, cual preserva la integridad e intención original del Grupo Colectivo de Conocimiento y Sabiduría a medida que el abstracto se transcribe a través de la mente perceptiva del transcriptor. Todo editaje no autorizado puede alterar la intención original del Grupo Colectivo de Conocimiento y Sabiduría, y por ende, está sujeto a tergiversación. Por lo tanto, nadie debe interpretar a otros la intención reguardada en este o cualquier otro Transcrito al no saber la intención original, con la excepción del transcriptor original, Francisco Valentín. Cualquier palabra escrita seguido de un paréntesis “( )” significa que el transcriptor optó por aclarar la intención de dicha palabra, oración ó párrafo. Ejemplo: vehículo (coche/ automóvil/ carro)

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