El Arte Del Desapego

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1 Tú aprendes tus lecciones cuando prestas atención a lo que se te brinda.

2 Por ejemplo, si alguien le pregunta qué preferencias puede tener hacia un determinado lugar para cenar, puede optar por emitir un juicio nombrando tus preferencias, ó mostrarte imparcial aceptando la elección dada por otra persona.

3 Este es un claro ejemplo de lo que es el desapego. Toma este consejo: El desapego total es como colocar tu lista de deseos en el centro de un pequeño estanque y ver cómo van a la deriva a medida que el viento y la corriente los esparcen por todo el estanque.

4 Tomar decisiones se convierte entonces en un proceso indeciso que tiene lugar cuando luchas contra lo que quieres y lo que estás dispuesto a ceder. De lo contrario, no habría discusiones entre tú y los demás.

5 Desapegarse es reconocer que no importa lo uno o lo otro porque, de cualquier modo, serías feliz. Al no estar atado, el razonamiento sería: “Pase lo que pase, estaré bien con ello”.

6 Sin embargo, en el momento en que empiezas a razonar tus preferencias, comienza el proceso de “querer” y se produce el apego, lo que conduce al sufrimiento.

7El verdadero desapego es ser feliz independientemente de las circunstancias que te han llevado al presente. Es no estar apegado a los frutos de tus actos, es decir, no estar preocupado por el resultado:“Sucedió porque tenía que suceder; lo estoy experimentando porque sucedió, y no estoy apegado al resultado final”. Eso es ser libre.

8 Eres libre en el momento en que te desprendes del resultado, de las consecuencias, del beneficio que recibirías o de cómo te afectaría.

9 La forma en que se aprende de las lecciones es prestando mucha atención y comprometiéndose a aprender.

Fin del Transcrito 140203032587

Esta es Suma Verdad por la Fuerza Colectiva de Conocimiento y la Sabiduría, tal como ha sido recibida, percibida y transcrita por Francisco Valentín.

Un resumen del transcriptor original,Francisco Valentín:

El desapego es uno de los conceptos más complejos e incomprendidos para quienes buscan el camino espiritual.
Es fácil desprenderse de los refrescos y los caramelos, y personalmente creo que es un buen punto de partida para poner a prueba tu resistencia al cambio.
También es fácil desprenderse de los llamados “bienes” de la vida, una vez superada la resistencia al cambio.
Pero a medida que sigues desprendiéndote de lo que te impide avanzar, tu sufrimiento empieza a hacerte perder claridad a medida que el desprendimiento se acerca a tu corazón.
He visto sufrir a padres que siguen apegados a sus hijos adultos a los que no ven desde hace años.
He visto sufrir a hijos adultos apegados a tener a sus padres cerca.
He visto sufrir a personas que no pueden soportar el sufrimiento de los animales a manos de nosotros, los humanos.
He visto sufrir a quienes se preocupan por el planeta y se sienten impotentes ante los intereses de quienes ostentan el poder.
He visto sufrir de tantas otras maneras que lo más probable es que te abrume como lector.
El desapego es desprenderse del sufrimiento. Es comprender y abrazar el ciclo vital y el despliegue de las leyes kármicas en la evolución del alma. Es estar en paz con tu entorno independientemente de las circunstancias.
Pero, ¿Cómo desprenderse del sufrimiento sin dejar de preocuparse?
Esta pregunta se responderá a medida que sigas desapegándote de lo más simple a lo complejo para darte cuenta entonces de que el sufrimiento proviene simplemente de no comprender nuestra verdadera identidad y propósito en la vida.
Le invito a seguir leyendo Los Transcritos, a medida que el recuerdo de lo que siempre supo pero que ha mantenido oculto por falta de apoyo sigue resurgiendo.
Gracias por compartir tiempo conmigo.
-Francisco Valentín
Autor y editor de Los Transcritos