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1 La meditación es un proceso de de aquietar la mente. En el proceso, nos percatamos de que la mente nunca duerme, constantemente reflexionando sobre lo que viene a continuación: “¿Por qué esto y por qué aquello?” o “¿Cuál es el propósito de esto o aquello?” o “¿Qué debo hacer y cómo debo hacerlo?”
2 Durante el proceso de meditación, te encuentras en la contemplación de tu entorno. Puedes elegir luz, oscuridad, psicodelia, visualizar un túnel o buscar percibir la nada. ¿Ves?
3 La mente siempre busca algo y, en el proceso, te encuentras en un “haber” con el que puedes identificarte: Un camino elegido o un entorno seleccionado.
4 Es la mente la que moldea quién aspiras a ser. En la meditación, te abstienes de contemplar el mundo material mientras exploras lo que interpretas como el mundo espiritual. ¿Ves?
5 Tu mente no puede ir donde no pueda relacionarse. No existe tal cosa como un lugar donde tu mente estar cuando meditas. No hay tal lugar. ¿Ves?
6 Sólo es la noción de que eres algo más de lo que piensas que eres lo que te lleva a abrir esa “puerta” para percibir el otro aspecto de ti mismo.
7 En principio, nada de esto existe. Pero en tu mente, a medida que el alma se mueve por este plano, busca un lugar donde estar (donde morar). Ese “lugar” se encuentra basado en su comprensión de lo que es y no es en el reino del plano espiritual, visto por el alma, y basado en sus experiencias y andares.
8 Dos personas en sintonía conjunta pueden definir la expresión de lo que han visto de una manera muy similar, mientras otras dos, totalmente desvinculados entre sí, con perspectivas diferentes de la vida, pueden encontrarse en total desacuerdo o desarmonía al interpretar lo que es y no es a través de los ojos del alma. ¿Ves?
9 Todo se basa en experiencias preconcebidas y en su capacidad para ver a través del velo de la humanidad, haciendo que uno vea lo que ve a través de la meditación.
10 Un ejemplo destacado es Buda, quien vivenció la tentación de Mara mientras estaba en un estado de meditación. Otro ejemplo es cuando Jesús es tentado por el diablo en el desierto.
11 La experiencia de Jesús no se representó como un proceso de meditación, sino más bien como una vivencia. Sin embargo, en su esencia, fue a través de un estado de meditación.
Fin del Transcrito 120718081344